Días de caos total. El país navega en el desorden total. El clima de malestar perdura y se agrava. Los medios de "desinformación" se encargan de ponerle aún más condimentos al cúmulo de situaciones que nos aquejan a diario.
Desde que se instaló en la opinión pública el conflicto de la ex Terrabusi, no hacen otra cosa que aumentar el desconcierto de los afectados por los despidos y del resto de la sociedad.
En principio, los trabajadores afectados, no hacen ni más ni menos que ejercer su derecho, al ver afectada su fuente de trabajo, pero la gravedad del conflicto, los intereses políticos y el "partido"que se puede sacar de ésta situación al intentar aplicarle toda la responsabilidad del caso al gobierno, generan un caos más significativo que los cortes de calles y autopistas que se producen.
Particularmente estoy harto de escuchar en los principales canales y radios monopólicos, que esto es un desorden total, que no podemos vivir más de ésta manera, que los derechos de los habitantes del conurbano bonaerense y de la Capital Federal, se ven afectados permanentemente, que la policía no actúa de manera que todos podamos circular libremente, etc., etc., etc.
Ahora bien, en el momento en que se despliega un operativo (cualquiera que fuese) para intentar normalizar una situación por demás compleja, automáticamente nuestros "queridos desinformantes" giran en el aire cual panqueque, y activan su plan de contradicción permanente: ahora, quienes solicitaban la intervención de la fuerza pública para poner un poco de orden, hacen ver esta aparición como la de las "fuerzas represoras que actúan de manera indiscriminada"!!!!!, entonces...qué es lo que quieren? qué es lo que persiguen? tener ese discurso contradictorio, no afecta a quienes los escuchan? por qué se desviven en generar la irritabilidad entre nosotros?
Lo peor del caso es que ya nos encontramos inmersos en tales confrontaciones. Muchos de nosotros, lamentablemente, nos encontramos apresados por esta tortura mediática que produce que muchos los oigan y tomen como cierto sus dichos, como si fueran postulados irrefutables. Somos todos presas de la monopolización de los medios. Si bien la realidad que nos toca vivir está bastante más alejada de lo que soñamos, tengo la convicción que suceden muchas otras cosas, tan o más importantes que las que nos instalan los medios, pero que tal vez no tengan el impacto en la sociedad, de modo que a ellos les sirva economicamente.
Hoy a propósito de esto, se está debatiendo un proyecto de ley, que permitirá entre otras cosas, la descentralización del manejo de los medios de comunicaciones audiovisuales. Los opositores al actual gobierno, ponen sobre el tapete, que se trata de un intento del gobierno por regular lo que vamos a ver u oír de ahora en más, pero estoy seguro que la mayoría no tiene acabado conocimiento del proyecto que fue enviado el Poder Legislativo.
Una vez más somos víctimas de nosotros mismos, por repetir lo que los monopolios, (aprovechando su situación de tal), nos "imponen" desde las pautas publicitarias donde manifiestan de manera abierta su repudio hacia el gobierno por la Ley en cuestión. y no nos damos cuenta que si este debate produce una polarización es porque la "concentración del poder de opinión" se encuentra en un solo lugar.
Es mi más ferviente deseo, que algún día abramos los ojos y podamos ver más allá de lo que nuestras narices y nuestro televisores nos dejan ver. Tal vez entonces, dejemos entrar la luz de la concertación y el respeto entre ciudadanos, que es el camino inequívoco hacia la integración como sociedad, en pos de una nueva Argentina.
Hasta la próxima.
