lunes, 13 de julio de 2009

Hacia el Futuro

Después de un fin de semana atípico, y en estos tiempos de desconcierto generalizado por la pandemia existente, surgen infinidades de situaciones que me gustaría considerar, sobre la realidad, nuestra realidad.
Creo que siempre se habla de nuestras virtudes como sociedad, la cual siempre quisimos ser y que nunca terminamos de conformar. Pero seguimos bregando por constituir, bah, en realidad solemos tener el convencimiento que, somos una tormenta de talentos inigualables...Y es real, tal vez, porque va a ser muy difícil "empardar" esa falta de modestia nuestra que termina siendo un compendio de autoelogios y autobombo infernal!
O a caso no vivimos rodeados de gente a la que no me cabe otro adjetivo que el de nociva? Que todo lo hace bien, porque ellos mismos son los que dicen que lo hacen bien, pero construyen sus nuevos logros en el esfuerzo y dedicación de los demás, desconociendo (pero de manera consciente) que descansan en el hacer de los demás, adjudicándose la paternidad de todos los alcances...pero...en algún momento el reconforte llegará, seguramente desenmascarándolos de una vez por todas....Al menos es lo que estoy esperando yo.

En este momento de suma delicadeza social, es menester que entendamos de una bendita, mejor dicho de una putísima vez, que debemos apretar más que nunca los dientes y arremeter hacia el futuro, pero con el aprendizaje que nos dejó el mal tiempo aún tan reciente y que tanto nos arrebató...
Que es necesario, mirar, analizar e insistir, pero también descubrir los velos que enceguecen a más de una generación, demasiado descreída de todo.
Por favor, hagámonos fuertes en la razón, en el entendimiento. Gritemos por nuestros derechos, pero de manera constructiva, hoy el gobierno nacional, le da la oportunidad a todas aquellas voces que se levantan, inclusive porque si, a tener su espacio en la construcción de la Nueva Nación.
Estamos a puertas del bicentenario, y no tengo la sensación que esto impacte en la población como debiera, seguramente la inercia de la "trompada noventosa", todavía nos conmueve y no le permite a muchos de nuestros hermanos, mirar más allá de las urgentes necesidades cotidianas. Por eso es que nuestro compromiso debe ser mayor, para salvaguardar al resto, a los sueños de todo un país...el pan, el trabajo, la salud, la educación y la seguridad. Viva Argentina!
Hasta la próxima.

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